"El Curso del Imperio en 24 horas"
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Mezclar la realidad aumentada con la pintura es una técnica a la que Thomas Cole no tuvo acceso en la década de 1930, cuando creó "Destruction", una de las cinco obras en "The Course of Empire" (“El Curso del Imperio”), imaginando el surgimiento y la caída de una civilización ficticia. Las capas de información no están vinculadas a ninguna tecnología, sino a la percepción. "¡Ponte los lentes!", instaba el actor principal, interpretado por el luchador Roddy Piper, en el clásico de ciencia ficción de 1988 de John Carpenter, "They Live" (durante una de las escenas de pelea callejera más largas del cine). En esta película, mirar a través de los oscuros Ray-Bans revelaba un mundo aún más aterrador. Nuevas capas se revelan al quitarse los anteojos, o en el caso de "They Live", al ponérselas. La diferencia entre olvidar normalmente y la demencia es cuando lo que no podemos ver conduce a la rapidez de nuestro declive. Los cerebros, no los ojos, realizan la visión o la ceguera. No hay alarmas cuando las imágenes en decadencia se vuelven indoloras de mirar, ya sea que provengan del lado opuesto del mundo o de tu propio hogar. Pero estamos en un tiempo de comparaciones no tan simples con visiones del siglo XIX o XX.
Hoy somos autores decididamente confundidos, informados por los confundidos. Nuestros líderes están un paso por delante de una realidad en la que nadie está de acuerdo. Día y noche son términos de oposición, pero en esta obra colaborativa de pintura y realidad aumentada de Jim Ovelmen y Ricardo Sierra, "El Sol de La Noche", todos "acordamos no estar de acuerdo". La mitad izquierda del mundo se representa bajo la luz del sol, mientras que la mitad del lado derecho se muestra en la oscuridad, alumbrada por luces artificiales de ciudad. La obra muestra un curso de destrucción general cuyo origen o línea temporal no se puede comprender. ¿Fue este caos el resultado de un misil o de un terrible terremoto? Quizás ambos al mismo tiempo. En realidad, el terremoto de 1985 acontecido en la Ciudad de México llevó al colapso del icónico edificio de varios pisos, Hotel Regis. La pérdida de vidas sufrida en esta catástrofe debería seguir afectándonos. Otros edificios y estructuras también están demolidos, y objetos opulentos de una edad dorada están extrañamente dispersos. Un gran candelabro cuelga de un poste de luz. Vallas publicitarias y letreros permanecen aún en pie y en su mayoría disponibles... disponibles para nuevas confusiones. Y hay personas confundidas caminando entre los escombros, todo lo cual solo puede verse con las gafas de realidad aumentada. Ya sea que esta confusión trágica haya surgido desde abajo, o llovido desde el cielo, no lo sabemos. Desaprendemos la cuenta regresiva de este planeta para amarnos mutuamente, mientras nos saltamos el clímax cuando estamos hipnotizados por lo que está en venta.
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En el día y la noche de la polaridad política, somos ciudadanos que vivimos en una constante especie de aturdimiento colectivo. Los bombardeos son demasiado irreales, excepto para aquellos lo suficientemente desafortunados como para estar en el epicentro. Incluso estamos perplejos con respecto a las líneas temporales. Tenemos una especie de dislexia existencial. Confiamos bastante en nuestras conclusiones erróneas. Estamos acostumbrados a vivir en mundos paralelos, hasta que lo peor nos sucede. Incluso la empatía se ve secuestrada y cultivada de nuevo para el consumo material... pronto a la venta. "El Sol de la Noche" busca explotar nuestra lucidez deteriorada generada por una mediación abrumadora y constante. Todo es familiar pero aterrador, así que nos enfocamos en los anuncios y ignoramos la devastación. La alucinación es todo lo que tenemos. Sigue caminando, sigue conduciendo... pero siempre mirando tu teléfono... obedece tus deseos.
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Parece haber un caso crónico de paradoja-anacronismo. Esto sucede cuando, por ejemplo, un director de cine está haciendo una obra de época o histórica y se esfuerza demasiado por hacer que todo lo mostrado en la película pertenezca únicamente al año particular que se representa en la historia. En realidad, todo en cualquier entorno proviene de una profunda variedad del pasado. Pocos de los elementos que experimentamos hoy surgieron o fueron "inventados" en el año actual en el que vivimos. Cuanto más tratamos de evitar los errores de anacronismo al representar mundos pasados, más nos mentimos. Y con la destrucción, la belleza y el trauma en "El Sol de la Noche", está ocurriendo una paradoja ficticia similar, pero al revés. Pretendemos que todo lo que está sucediendo hoy definirá nuestro año actual para las futuras generaciones, como una cápsula del tiempo. Estamos seguros de que nuestras creencias particulares están "en el lado correcto de la historia". Pero certezas como estas revelan nuestra vanidad, no nuestra virtud. Formamos parte del ciclo olvidadizo. Todo esto comenzó antes de que alguien te lo cuente, y simplemente sigue repitiéndose. Todo lo que podemos suponer sobre el futuro es que las personas y las máquinas regenerarán sus alucinaciones y sus propias líneas temporales de nuevo, encajan do perfectamente en el último ciclo de 24 horas.
​"El Sol de la Noche"

En este periodo temporal reciente marcado por la aceleración de los medios y la saturación de información, "EL SOL DE LA NOCHE" se sumerge, a través de esta instalación multimedia, en un análisis crítico hacia la condición de la imagen y el archivo en el contexto contemporáneo global. Este proyecto responde de manera urgente y exige un examen crítico de cómo la sobreproducción de imágenes e información en varios formatos físicos y digitales impacta no solo en nuestra psicología y percepción del mundo, sino también en nuestras interacciones sociales, influyendo en un sentido de reordenamiento y  reconfigurando nuestra noción de realidad base. Este proyecto,, explora cómo estos mecanismos mediáticos dan forma y delinean nuestras narrativas colectivas, no solo en la esfera de habitar y presenciar un presente y múltiples futuros posibles, sino también hacia una reinterpretación constante y continua (alteración-manipulación) del pasado.

La reflexión sobre la interacción entre el archivo y la  imagen desde el arte, considera sus limitaciones temporales y desafíos específicos inherentes a cada era, e implica un análisis meticuloso de las dinámicas de poder y los núcleos ideológicos intrínsecamente vinculados a ellos. La representación de catástrofes o destrucción en el contexto temporal actual, mediada, reproducida y proyectada por la fotografía, el cine y la televisión como puntos de partida para establecer legitimidad y veracidad con respecto a ciertos eventos o situaciones, plantea preguntas esenciales sobre la distinción entre lo auténtico y lo ficticio. La sofisticación de los mensajes en las numerosas imágenes y formatos digitales que encontramos diariamente en espacios públicos y en nuestras pantallas suscita profundas preguntas sobre cómo los medios configuran ritmos y patrones de percepción y comprensión de la realidad.

"EL SOL DE LA NOCHE" no se presenta simplemente como una obra artística pasiva, sino que asume también el papel de un testimonio crítico que fomenta una reflexión profunda sobre las dinámicas intrincadas que dan forma a nuestra comprensión del mundo y la construcción de nuestras realidades. En este sentido, la obra se despliega como una invitación a explorar cuidadosamente las conexiones intrincadas entre las imágenes mediáticas, el archivo y las fuerzas hegemónicas que moldean nuestra percepción del entorno y nuestra participación en las narrativas colectivas.
About Jim Ovelmen

Jim Ovelmen is an internationally recognized artist living in Los Angeles. His mixed-media work has been shown all over the world. His exhibitions at museums and venues in Europe and Asia include SWAB Barcelona 2019, Art Basel Miami 2016, '17 and '18, QIPO-01 Mexico City 2018, Museum of Human Acheivement, Austin Texas 2019, the Chung Shan Creative Hub in Taipei in 2014 and Taipei Fridge Festival in 2013. His work was featured in the 2010 Aichi Triennale in Japan, as well as numerous galleries and museums in the United States and Europe. Showing drawing, painting, and animated video in New York and Los Angeles, his videos, animations, and musical performances have been featured at FilmForum Los Angeles, Pacific Asia Museum, Torrance Art Museum, Kristi Engle Gallery, PØST Gallery, Kristine Koenig Gallery in Vienna, AWOL Los Angeles, and Artist Space in New York. He participated in LA|Water Public Art Biennial, Summer 2016. He is also a Professor of Art at California State University Los Angeles.

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About Ricardo Sierra 
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​Mexican artist and educator working across drawing, painting, installation and digital media. Sierra’s practice reflects upon pedagogical processes related to creative production and contemporary art and the visual representation of <invisible> social transactions through a symbolic approach of energetic fields and architectural projections. Recently he’s been exploring digital communication exchanges, social media culture and screen studies.

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